HACE UNOS DÍAS, "LA GUANCHANCHA", AL PARECER HIZO ALGO. Desde el Periódico LA PROVINCIA y en la sección de LP Confidencial, Juanjo Jiménez hizo la mejor critica que he encontrado desde hace mucho tiempo, sobre la POLICÍA AUTONÓMICA CANARIA. Aquí les dejo el artículo, no se puede permitir que se pierda.
EHO, AHIJADA DEL MENCEY
La Policía Canaria dio ayer un paso de gigante que debe acallar las críticas a la presunta inutilidad del cuerpo, no como cuerpo en sí, sino como policía.
Un trepidante despacho de la Consejería de Economía, Hacienda y Seguridad, tres áreas en principio incompatibles, dado que la economía hoy es la más insegura de las haciendas, reporta sobre la detención de dos traviesos indígenas, P.I.C.C. de 21 añitos, y la no menos pícara E.H.O., de 19 abriles. Eho y Picc, o Picc y Eho, hiciéronse pasar por allegados familiares de nuestro Mencey, vulnerando así su figura, para colarse subrepticiamente en establecimientos hoteleros argumentando compadreo real.
Al parecer, en los distintos aposentos en los que Eho y Picc intentaban la perfidia, se les daba cobijo, si bien no especifica este despacho urgente si con honor de chácaras y bucios o solo con canapé de chuchangos y pejines.
Con esta farsa, Picc y Eho disfrutaban de los placeres solo reservados a los grandes guaires archipielágicos y ultraperiféricos. Eho, especialmente sagaz, presentose con garbo y desparpajo como ahijada del Rivero lo que, ah, levanta las sospechas de la dirección de un hotel al que no cuadraba el vulgar proceder de Picc, y mucho menos el de Eho, con la distinguida idiosincrasia propia de la aristocracia sauzaleña, algo que evidentemente se nota a la legua por más que se practique.
Presta la guardia del hotel, y tras silbiar a la Guanchancha, sus efectivos despojáronse con ingenio de sus tamarcos de batalla, sustituyéndolos por cholas y guayaberas de civil, para así un mejor disimular.
Durante dos largos días, dos, rastreadores guanchánchicos, probablemente apostados en recepción con un ejemplar de LA PROVINCIA agujereado para dar cobertura a los ojos -como en Cianuro Espumoso, de Agatha Christie-, confirmaron que Eho y Picc no se encontraban en el mato genealógico de la estirpe paulinática.
Pero Eho y Picc tampoco eran flojos y aun así se percataron de que aquellos guanchanchos tapados no eran del todo guiris, por lo que intentaron zafarse de la fuerza de seguridad, algo que obligó a incrementar aún más los efectivos hasta su detención final al grito de Atis Tirma. Scotland Yard, el Mossad y la TIA han enviado delegaciones para estudiar el caso y promover una escuela taller.
