El frenazo presupuestario dado a la Policía Canaria a consecuencia de la crisis está creando algunos problemas. Hay plazas vacías, los grupos especializados no existen todavía y las condiciones laborales respecto de otros cuerpos policiales hacen que la policía autonómica no sea tan atractiva, según explican representantes de la Unión Sindical de Policía (USP) y Comisiones Obreras (CCOO).
En Las Palmas hay cinco plazas que en su día salieron por concurso pero ahora siguen vacantes. Solamente están cubiertas gracias a las comisiones de servicio que desarrollan policías locales de diferentes municipios de Gran Canaria. Esta fórmula permite cubrir la tarea pero es provisional.
Además, la plaza de subinspector lleva sin titular desde que se creó puesto que la persona que la ganó no la ha ocupado.
En Santa Cruz de Tenerife, las cosas no están mejor. Hay otras cinco plazas vacantes que no están cubiertas ni siquiera por comisiones de servicio salvo una. Bien por bajas prolongadas, bien por traslados solicitados a la otra provincia, lo cierto es que tampoco llegan a 50 los agentes en esta provincia.
El secretario general de la Unión Sindical de Policía (USP), Abraham González, especula con que los motivos por los que algunos compañeros del cuerpo han solicitado el traspaso a la Policía Local es que ésta «por lo general tiene mejores condiciones laborales que nosotros».
Tanto González como Comisiones Obreras aseguran que las diferencias salariales pueden llegar incluso a ser de 2.000 euros a favor de la Policía Local, sobre todo la que trabaja en los municipios capitalinos y zonas turísticas.
Los grupos de especialización tampoco están formados. Por ejemplo, la brigada móvil debería reunir a un grupo de agentes cuya misión fuera trasladarse de un sitio a otro en función de las necesidades que se presenten, bien en diferentes islas, bien en municipios distintos de los que forman el área metropolitana.
En cambio, sí funciona la presencia en determinados centros escolares. Se trata de un compromiso del presidente del Gobierno para frenar el menudeo de drogas a las salidas de los colegios.
No obstante, los agentes consultados desconocen qué criterios se siguen para estar en unos centros y no en otros.
