LA GUANCHANCHA ESTA CANSADA

Anoche en las noticias insulares y durante la mañana en una radio veo y escucho que el sindicato de los “grises” versión canaria que con la rimbombancia propia de quien quiere y no puede se titula “Cuerpo General de la Policía Canaria” protestan y amenazan por el excesivo trabajo que les impone el gobierno autonómico. Lo de “grises” no se me escapo, con mal pie empiezan estos moz@s utilizando los mismos colores que las tristemente recordadas fuerzas franquistas el gris y el rojo.

La pertenencia a un cuerpo de seguridad impone una disciplina y entrega que deben estar asumidas antes de tomar la decisión de incorporarse al mismo, pero claro los sindicatos voceros afónicos de los intereses de los trabajadores deben justificar los pingues ingresos que perciben del erario publico con quejas tan peregrinas como estas ya que no son capaces en vergonzante mutismo de poner en su sitio a los culpables de un paro sin tregua que en Canarias casi supera en un cincuenta por ciento al de la España peninsular.

Si la excusa para poner en marcha este cuerpo era el aumento de la seguridad de las islas no es de recibo para los ciudadanos que lo que nos traigan sea un problema mas que resolver, mejor se quedaran en su casa y les mandamos el sueldo vía bancaria, por lo menos no nos darían vergüenza ajena.

En estos días acompañe a una amiga que tramitaba documentación de su hija estudiante y estando en el ayuntamiento de San Juan vimos y comentamos como cuatro o cinco guardias municipales entraban en un bar cercano, simultáneamente un coche de la Policía Nacional recorría la calle con sus dos agentes mientras un todo terreno de la Guardia Civil paraba frente al ayuntamiento y sus ocupantes entraban en las oficinas municipales, el multicolor espectáculo le hizo comentar a mi acompañante lo que sigue y que reproduzco con su permiso, “falta la guanchancha y ya todos juntos ¡viva la madre superiora!."

Solo faltan los guardias del Cabildo, los de las concejalias, los de las asociaciones de vecinos y ya puestos llamamos al califa de Aguimes y que nos mande los serenos presuntamente ilegales que organizo en el municipio de los lagartos, ¡que despropósito!

Señores políticos dejen de tomarnos el pelo y asuman su incapacidad para dirigir a la sociedad con coherencia, abandonen la caja del millo y piensen seriamente en emigrar lejos de nuestros organismos públicos al fin y al cabo algunos ya tienen la pella bien amasada y otros con cuatro años han visto mas dinero que en toda su ceniza vida. Si no hubiesen sido concejales, consejeros o asesores, en la vida privada o como funcionarios no cualificados continuarían en la mas absoluta invisibilidad.

En mi edificio por si acaso, vamos a poner un “segurata” en el portal, por lo menos quedara bonito y le dará cache a la comunidad.

Maria Dieguez Dosangeles

Educadora y vecina de Telde